Por Feliciano Padilla
I. ANTECEDENTES:
Desde los años 20 hasta los 50 se produjo en Europa la llamada “crisis” del pensamiento racionalista. En realidad, se trató de una intensa crítica a la lógica racionalista y al positivismo que llevó el desarrollo industrial hacia metas insospechadas: la deshumanización del hombre, la aparición de países capitalistas hegemónicos y las dos conflagraciones mundiales.
José Carlos Mariátegui, ante el caos en que se debatía el mundo, aseveró con lucidez, en su ensayo El hombre y el mito: “La experiencia racionalista ha tenido esta paradójica eficacia de conducir a la humanidad a la desconsolada convicción de que la razón no puede darle ningún camino. El racionalismo no ha servido sino para desacreditar a la razón... A la idea razón la han muerto los racionalistas. La razón ha extirpado del alma de la civilización burguesa los residuos de sus antiguos mitos. El hombre occidental ha colocado, durante algún tiempo, en el retablo de los dioses muertos a la razón y a la conciencia. Pero ni la razón ni la conciencia pueden ser un mito . Ni la razón ni la ciencia pueden satisfacer toda la necesidad de infinito que hay en el hombre”. ¡Qué duda cabía!, el mundo occidental había extraviado la brújula y no tenía cuándo ni cómo salir de este transtorno atroz.
La crisis del racionalismo y positivismo mereció diversas respuestas. Dentro de estas corrientes contestatarias, apareció el SURREALISMO como uno de los intentos más profundos de redefinición de valores acerca de la civilización occidental asfixiada por el desarrollo de la tecnología, la deshumanización y la angustia existencial generalizada. El surrealismo, lejos de todo nihilismo, pretendió desentrañar el sentido último de la realidad, de una realidad más amplia, “superior” hasta entonces desdeñada; quiere desvelar el funcionamiento real del pensamiento con ausencia de toda vigilancia de la razón. Este descubrimiento de la realidad debía pasar por la reinvindicación del subconsciente y del sueño, a los que se debe otorgarse una igual o mayor importancia que a la razón. Jean Paul Sartre decía: “El proceso utilizado por los surrealistas consiste en descender ‘en sí mismo’ a fin de recobrar la esencia de los valores primitivos olvidados o reprimidos por el industrialismo cuyos valores habían naufragado causando grandes sufrimientos al hombre”.
André Breton es el fundador de este movimiento. Lo acompañan Louis Aragon, Soupault, Eluard, Péret, etc. El surrealismo durante las décadas posteriores cambió de propósitos y espíritu según su acercamiento o alejamiento respecto del marxismo. No obstante, incluso después de la segunda guerra mundial, se lo consideraba como una seria actitud de ruptura con el racionalismo occidental. Esta actitud de “ruptura” de los surrealistas tuvo una enorme influencia entre los numerosos escritores latinoamericanos que se encontraban en Europa en la década del 40; particularmente, en Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier, entre otros.
II. LO REAL MARAVILLOSO O REALISMO MÁGICO:
Asturias y Carpentier retornan a América con dos libros: “Hombres de maíz” y “El reino de este mundo “ (1949), respectivamente y, fomentan un cencepto novedoso: el realismo mágico. La naturaleza y las constantes de estas dos obras han sido magistralmente expuestas por el Dr. José Antonio Bravo en su libro: “Lo real maravilloso en la narrativa latinoamericana”. No obstante, el primero en conceptualizarlo fue Carpentier, quien señalaba los siguientes elementos como indispensables para configurar el realismo mágico: 1) La existencia de una fe irreflexiva en algo: personajes con poderes ilimitados, mundos maravillosos descomunales, acciones inexplicables para la razón; fe en Dios o en Dioses negados por el cristianismo. 2) Personas que tienen fe. 3) Personas que tienen fe en alguien. 4) Alguien que tiene atributos superiores. 5) Manifestación de esos atributos ante personas que tienen fe. 6) La manifestación de tales atributos debe alterar la realidad, lo cual es el hecho real maravilloso. 7) Tanto los personajes de la obra, los lectores en general y el autor deben tener fe en estos acontecimientos... debe otorgárseles una existencia real. 8) La geografía, la historia, los mitos (llamados desdeñosamente fetichería o supertición) deben estar impregnados de una atmósfera mágica, extraordinaria, remota. El Dr. José Antonio Bravo reordena estos elementos bajo un esquema diferente, aunque respeta en el fondo la propuesta de Carpentier.
La realidad maravillosa o realismo mágico, en América latina
· hay personas que hacen diferencias entre uno y otro como producto de una mirada desde afuera respecto de la racionalidad andina, a la que consideran erróneamente como pensamiento mágico-religioso, propio de sociedades arcaicas-, es parte de nuestra realidad objetiva; por tanto, no se trata de dos realidades que solamente se oponen, sino de dos aspectos de una sola contradicción, que se unen y pugnan en un decurso permanente. Europa y Estados Unidos se asombran sobremanera cuando leen este tipo de narrativa, que tanto en su vertiente indígena o criollo-occidental, expresan una realidad desaforada, descomunal, delirante: ¡Absurda para la lógica racionalista! Hombres de maíz, El mundo de este reino, Pedro Páramo, Cien años de soledad, El pez de Oro (de Gamaliel Churata), El Rasu Ñiti, etc. y, toda la literatura oral andina colmada de divinidades y hechos colosales, revelan esta realidad.
III. EVIDENCIAS DE LO REAL MARAVILLOSO EN AMÉRICA LATINA:
Gabriel García Márquez, en el discurso que pronunció el 8 de diciembre de 1982, al recibir el premio Nobel de Literatura hizo mención a algunos episodios, que aun perteneciendo a la historia, tienen rasgos misteriosos, mágicos. He aquí algunos:
“Once mil mulas cargadas de cien libras de oro cada una, que un día salieron del Cusco para pagar el rescate de Atawallpa nunca llegaron a su destino, ni se sabe hasta ahora dónde pudieron haberse extraviado. Durante la colonia, se vendían en Cartagena de Indias unas gallinas criadas en tierras de Aluvión, en cuyas mollejas se encontraban piedrecitas de oro”.
“El general Gabriel García Morena que gobernó el Ecuador durante dieciséis años como monarca absoluto, cuando murió fue velado con su uniforme de gala y su coraza de condecoraciones sentado en su silla presidencial”.
“Alvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el Norte de Méjico en busca de la fuente de la eterna juventud; en esta expedición sus miembros se devoraron unos a otros y sólo retornaron a Méjico 5 de 600 que la emprendieron”.
Ahora, revisemos algunos relatos andinos:
“Manuela, una matrona nuñoeña, propietaria de una gran hacienda, cuyo poder traspasaba los límites de su territorio y se paseaba triunfante por todas las oficinas estatales, adquirió un lujoso ataúd al cumplir 60 años y tener el presentimiento de que moriría pronto; hizo testamento; no murió; pero, su cajón no resistió la acción del tiempo: se apolilló y se destruyó. Manuela, cuando llegó a los 90, tuvo que enterrar su ataúd dentro de otro cajón mortuorio lujosísimo, en unos funerales solemnes que hasta ahora se comentan en Puno. El nieto que viajó desde Arequipa para recibir la herencia a la muerte de Manuela, sigue esperando, viejo y achacoso, el momento final de aquella anciana inmortal”. (Relato de F.Padilla).
“Desde hace años, los famosísimos músicos de la banda Los reyes de Oruro de Bolivia (en cantidad de cincuenta) que viajaban al pueblo de Nuñoa, a animar su fiesta patronal durante cinco días, desaparecieron como por arte de magia al momento de tramontar las minas de San Rafael, a 20 kilómetros de su destino. La policía, las autoridades y los pobladores de Nuñoa, se han cansado de buscarlos desde aquel 08 de diciembre de 1949, en que la fiesta se enlutó, por lo que, en adelante, cambió de fecha para el 12 de octubre de cada año. Los paqus y yatiris afirman que Anchancho, la divinidad de las minas, los tiene secuestrados en su palacio, y los viajeros aseguran que algunas noches de plenilunio, suelen escuchar al pasar por San Rafael, hermosas ejecuciones orquestadas de diabladas, tuntunas, morenadas”. (Relato de F. Padilla)
Aquí otra historia:
“Un yatiri aimara, trotamundos como todos los de su raza, cruzaba los Andes Centrales. Llevaba a la espalda un qipi repleto de amuletos, medicinas, objetos varios y un kirkincho (armadillo). En aquello encontró dos ámbares gigantescos y relucientes. Se los cargó dentro de su atado a pesar de los consejos del Kirki que le decía: no lleves contigo esos huevos. En el camino, cuando descansaban, se les presentó el cóndor y les aseguró que esos ámbares eran los testículos del Dios Wallallo Carhuincho o Wala Wala; que aquella divinidad los había perdido en momentos en que fornicaba con la Diosa Wichuña, esposa de Wamphu—un Dios andino que no encontró otra manera de vengarse de su rival--. No te los lleves, le aconsejó el cóndor, pero, el yatiri hizo caso omiso. Wala Wala, que hacía tiempo andaba buscando su hombría se percató del hecho y persiguió al yatiri para matarlo y recuperar sus testículos. Fue una persecusión feroz que abarcó un itinerario grande: el Rincón de los Muertos, la ciudad Ombligo del Mundo y una cadena de pueblos hasta llegar al Titikaka. Luego, en momentos que el yatiri iba a ser destruido, los Watapurichis y el Consejo de Ancianos intercedieron por el sabio. Wallalo accedió y perdonó al yatiri y, así, recuperó su virilidad. A petición de los Watapurichis quedóse un tiempo para sembrar su progenie en aquellas tierras. Pero le ganó la lujuria y dio rienda suelta a sus apetitos sexuales desaforados, hasta que finalmente, todas las Diosas y mujeres copuladas por Wallallo lo atraparon y lo sancionaron lanzándolo a un abismo donde permanece”. (Los Dioses: Omar Aramayo).
IV. EL SURREALISMO Y EL REALISMO MARAVILLOSO:
En Europa el surrealismo rebate al psitivismo, a partir de la constatación de un naufragio de todos los valores humanos de Occidente y de la deshumanización pre y post bélica. Con este propósito bucean en lo más profundo del espíritu : el subconsciente y las zonas oníricas, para redescubrir los valores primitivos no contaminados con el industrialismo, a fin de proponer una nueva manera de ver el mundo y de allanar un camino que lleve a la humanidad al encuentro de su verdadero destino. En América Latina, el hombre se opone a la mentalidad colonial y al racionalismo con el realismo mágico tan naturalmente ligado al pensamiento y a la vida de las poblaciones indígenas y criollas. Para los peruanos, en particular, el realismo maravilloso constituye el principal mecanismo de resistencia contra el avasallamiento cultural. Así, Occidente es combatido por dentro (Europa) y por fuera (América Latina). Este es el proceso por el que va apareciendo una literatura latinoamericana propia que valoriza todo aquello que Occidente pretendía destruir, aunque para hacerlo, desgraciadamente, tenga que valerse de una lengua occidental.
Numerosos críticos aseveran que el realismo mágico es fruto del surrealismo francés... que surgió al calor de su influencia. Hay evidencias para creer esto desde una perspectiva por fuera. Sin embargo, si partimos por considerar las características de nuestras ciudades mestizas (mezcla de blancos, criollos, indios, negros, asiáticos, etc.) y, más aún, del mundo andino, coincidiremos en afirmar que el realismo mágico es americano por antonomasia. ¿Qué significado tendría, por ejemplo, para un europeo o norteamericano, las características de la racionalidad andina y del mundo donde habitamos? Veamos:
1. El mundo andino es animado: Para nosotros tienen vida los cerros, ríos, lagos, plantas, animales y hombres.
2.- Todo lo que nos rodea, incluyendo los Dioses, tienen carácter de inmanencia. No hay nada sobrenatural.
3. El mundo es panteísta: Todo cuanto rodea al hombre es sagrado: Los cerros, los ríos, la tierra, los lagos, etc.
4. Es diverso: Hay diversidad étnica; también, diversidad ecológica en dirección vertical.
5. Es agrocéntrico: Todo gira al rededor de la actividad agropecuaria. La chacra es el escenario de la recreación cultural y económico-social.
6. Nuestra religiosidad no es “opio de los pueblos”, es parte de su tecnología simbólica, en tanto está vinculada a la producción y al desarrollo (Van Kessell).
7. Es panculturalista. Todos son cultos. El hombre cría o cuida la tierra, los ríos, las plantas, los cerros; pero, éstos también cuidan del hombre.
8. El mundo andino está regido por 3 valores: El valor trabajo, el valor saber y el valor reciprocidad.
9. El tiempo es circular, configurado por el eterno retorno: vuelve el ciclo del barbecho, el ciclo de los sembríos, del aporque, vuelve el ciclo de las cosechas, de las migraciones, volverá Pachacútec, retornará Incarry, esperamos que un día vuelva nuestro Dios Wirakocha.
10 El espacio es sagrado y vertical.
11. El concepto de desarrollo es diferente. No es la acumulación y la plusvalía lo que prima, sino, la seguridad y el bienestar de la comunidad. Los andinos tenemos un proyecto nacional propio, diferente al proyecto criollo que ahora se encuentra agotado.
Afirmamos que estas características del mundo andino sobreviven articulados con los elementos culturales de Occidente. El futuro, para nosotros, consiste en tomar nuestra matriz cultural sin desdeñar para nada todo aquello que viniendo de Occidente pueda servir a nuestro desarrollo económico, social y cultural. Es probable que algunas personas califiquen estos rasgos como propios de un pensamiento pre-lógico o mágico-religioso; quizá consideren que es un dislate. Tal opinión es respetable, pero, no cambiará la naturaleza y esencia de nuestro mundo, por ahora.
Conocidas estas características será fácil aceptar que el mundo andino pertenece al realismo maravilloso y que éste no es fruto del surrealismo. El realismo maravilloso es consustancial a nuestra concepción del mundo, a nuestra forma de vivir, a nuestro modo de hacer la historia. No vino de Europa. Lo real maravilloso no es una transposición del surrealismo a la América como se sostiene. El surrealismo, más bien, nos ayudó a conocernos, a descubrirnos. Éste es su mérito indiscutible. Ésta es la deuda que le tenemos anotada en nuestra libreta de cuentas culturales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Asturias Miguel Ángel “Hombres de Maíz”, Edit. Losada, Buenos Aires, 1975.
2. Bravo J. Antonio “Lo real maravilloso en la narrativa latinoamericana actual”, Edit. Unidas S.A., Lima, 1978.
3. Gertel Zunilda “La novela hispanoamericana contemporánea”, Edit. Columba ,Buenos Aires, 1990.
4. García Márquez “La novela en América Latina”, Edit. Carlos Milla Batres, Lima, 1967.
5. Omar Aramayo “Los Dioses”, Editorial Arte y Comunicación, Lima, 1992.
6. José Carlos mariátegui “El alma matinal”, décima edición, Empresa Editora Amauta, reedición, Lima, 1989.
7. Padilla Chalco, Feliciano En “Análisis e interpretación de textos literarios”, Editorial Titikaka, Puno 1999.
I. ANTECEDENTES:
Desde los años 20 hasta los 50 se produjo en Europa la llamada “crisis” del pensamiento racionalista. En realidad, se trató de una intensa crítica a la lógica racionalista y al positivismo que llevó el desarrollo industrial hacia metas insospechadas: la deshumanización del hombre, la aparición de países capitalistas hegemónicos y las dos conflagraciones mundiales.
José Carlos Mariátegui, ante el caos en que se debatía el mundo, aseveró con lucidez, en su ensayo El hombre y el mito: “La experiencia racionalista ha tenido esta paradójica eficacia de conducir a la humanidad a la desconsolada convicción de que la razón no puede darle ningún camino. El racionalismo no ha servido sino para desacreditar a la razón... A la idea razón la han muerto los racionalistas. La razón ha extirpado del alma de la civilización burguesa los residuos de sus antiguos mitos. El hombre occidental ha colocado, durante algún tiempo, en el retablo de los dioses muertos a la razón y a la conciencia. Pero ni la razón ni la conciencia pueden ser un mito . Ni la razón ni la ciencia pueden satisfacer toda la necesidad de infinito que hay en el hombre”. ¡Qué duda cabía!, el mundo occidental había extraviado la brújula y no tenía cuándo ni cómo salir de este transtorno atroz.
La crisis del racionalismo y positivismo mereció diversas respuestas. Dentro de estas corrientes contestatarias, apareció el SURREALISMO como uno de los intentos más profundos de redefinición de valores acerca de la civilización occidental asfixiada por el desarrollo de la tecnología, la deshumanización y la angustia existencial generalizada. El surrealismo, lejos de todo nihilismo, pretendió desentrañar el sentido último de la realidad, de una realidad más amplia, “superior” hasta entonces desdeñada; quiere desvelar el funcionamiento real del pensamiento con ausencia de toda vigilancia de la razón. Este descubrimiento de la realidad debía pasar por la reinvindicación del subconsciente y del sueño, a los que se debe otorgarse una igual o mayor importancia que a la razón. Jean Paul Sartre decía: “El proceso utilizado por los surrealistas consiste en descender ‘en sí mismo’ a fin de recobrar la esencia de los valores primitivos olvidados o reprimidos por el industrialismo cuyos valores habían naufragado causando grandes sufrimientos al hombre”.
André Breton es el fundador de este movimiento. Lo acompañan Louis Aragon, Soupault, Eluard, Péret, etc. El surrealismo durante las décadas posteriores cambió de propósitos y espíritu según su acercamiento o alejamiento respecto del marxismo. No obstante, incluso después de la segunda guerra mundial, se lo consideraba como una seria actitud de ruptura con el racionalismo occidental. Esta actitud de “ruptura” de los surrealistas tuvo una enorme influencia entre los numerosos escritores latinoamericanos que se encontraban en Europa en la década del 40; particularmente, en Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier, entre otros.
II. LO REAL MARAVILLOSO O REALISMO MÁGICO:
Asturias y Carpentier retornan a América con dos libros: “Hombres de maíz” y “El reino de este mundo “ (1949), respectivamente y, fomentan un cencepto novedoso: el realismo mágico. La naturaleza y las constantes de estas dos obras han sido magistralmente expuestas por el Dr. José Antonio Bravo en su libro: “Lo real maravilloso en la narrativa latinoamericana”. No obstante, el primero en conceptualizarlo fue Carpentier, quien señalaba los siguientes elementos como indispensables para configurar el realismo mágico: 1) La existencia de una fe irreflexiva en algo: personajes con poderes ilimitados, mundos maravillosos descomunales, acciones inexplicables para la razón; fe en Dios o en Dioses negados por el cristianismo. 2) Personas que tienen fe. 3) Personas que tienen fe en alguien. 4) Alguien que tiene atributos superiores. 5) Manifestación de esos atributos ante personas que tienen fe. 6) La manifestación de tales atributos debe alterar la realidad, lo cual es el hecho real maravilloso. 7) Tanto los personajes de la obra, los lectores en general y el autor deben tener fe en estos acontecimientos... debe otorgárseles una existencia real. 8) La geografía, la historia, los mitos (llamados desdeñosamente fetichería o supertición) deben estar impregnados de una atmósfera mágica, extraordinaria, remota. El Dr. José Antonio Bravo reordena estos elementos bajo un esquema diferente, aunque respeta en el fondo la propuesta de Carpentier.
La realidad maravillosa o realismo mágico, en América latina
· hay personas que hacen diferencias entre uno y otro como producto de una mirada desde afuera respecto de la racionalidad andina, a la que consideran erróneamente como pensamiento mágico-religioso, propio de sociedades arcaicas-, es parte de nuestra realidad objetiva; por tanto, no se trata de dos realidades que solamente se oponen, sino de dos aspectos de una sola contradicción, que se unen y pugnan en un decurso permanente. Europa y Estados Unidos se asombran sobremanera cuando leen este tipo de narrativa, que tanto en su vertiente indígena o criollo-occidental, expresan una realidad desaforada, descomunal, delirante: ¡Absurda para la lógica racionalista! Hombres de maíz, El mundo de este reino, Pedro Páramo, Cien años de soledad, El pez de Oro (de Gamaliel Churata), El Rasu Ñiti, etc. y, toda la literatura oral andina colmada de divinidades y hechos colosales, revelan esta realidad.
III. EVIDENCIAS DE LO REAL MARAVILLOSO EN AMÉRICA LATINA:
Gabriel García Márquez, en el discurso que pronunció el 8 de diciembre de 1982, al recibir el premio Nobel de Literatura hizo mención a algunos episodios, que aun perteneciendo a la historia, tienen rasgos misteriosos, mágicos. He aquí algunos:
“Once mil mulas cargadas de cien libras de oro cada una, que un día salieron del Cusco para pagar el rescate de Atawallpa nunca llegaron a su destino, ni se sabe hasta ahora dónde pudieron haberse extraviado. Durante la colonia, se vendían en Cartagena de Indias unas gallinas criadas en tierras de Aluvión, en cuyas mollejas se encontraban piedrecitas de oro”.
“El general Gabriel García Morena que gobernó el Ecuador durante dieciséis años como monarca absoluto, cuando murió fue velado con su uniforme de gala y su coraza de condecoraciones sentado en su silla presidencial”.
“Alvar Núñez Cabeza de Vaca exploró durante ocho años el Norte de Méjico en busca de la fuente de la eterna juventud; en esta expedición sus miembros se devoraron unos a otros y sólo retornaron a Méjico 5 de 600 que la emprendieron”.
Ahora, revisemos algunos relatos andinos:
“Manuela, una matrona nuñoeña, propietaria de una gran hacienda, cuyo poder traspasaba los límites de su territorio y se paseaba triunfante por todas las oficinas estatales, adquirió un lujoso ataúd al cumplir 60 años y tener el presentimiento de que moriría pronto; hizo testamento; no murió; pero, su cajón no resistió la acción del tiempo: se apolilló y se destruyó. Manuela, cuando llegó a los 90, tuvo que enterrar su ataúd dentro de otro cajón mortuorio lujosísimo, en unos funerales solemnes que hasta ahora se comentan en Puno. El nieto que viajó desde Arequipa para recibir la herencia a la muerte de Manuela, sigue esperando, viejo y achacoso, el momento final de aquella anciana inmortal”. (Relato de F.Padilla).
“Desde hace años, los famosísimos músicos de la banda Los reyes de Oruro de Bolivia (en cantidad de cincuenta) que viajaban al pueblo de Nuñoa, a animar su fiesta patronal durante cinco días, desaparecieron como por arte de magia al momento de tramontar las minas de San Rafael, a 20 kilómetros de su destino. La policía, las autoridades y los pobladores de Nuñoa, se han cansado de buscarlos desde aquel 08 de diciembre de 1949, en que la fiesta se enlutó, por lo que, en adelante, cambió de fecha para el 12 de octubre de cada año. Los paqus y yatiris afirman que Anchancho, la divinidad de las minas, los tiene secuestrados en su palacio, y los viajeros aseguran que algunas noches de plenilunio, suelen escuchar al pasar por San Rafael, hermosas ejecuciones orquestadas de diabladas, tuntunas, morenadas”. (Relato de F. Padilla)
Aquí otra historia:
“Un yatiri aimara, trotamundos como todos los de su raza, cruzaba los Andes Centrales. Llevaba a la espalda un qipi repleto de amuletos, medicinas, objetos varios y un kirkincho (armadillo). En aquello encontró dos ámbares gigantescos y relucientes. Se los cargó dentro de su atado a pesar de los consejos del Kirki que le decía: no lleves contigo esos huevos. En el camino, cuando descansaban, se les presentó el cóndor y les aseguró que esos ámbares eran los testículos del Dios Wallallo Carhuincho o Wala Wala; que aquella divinidad los había perdido en momentos en que fornicaba con la Diosa Wichuña, esposa de Wamphu—un Dios andino que no encontró otra manera de vengarse de su rival--. No te los lleves, le aconsejó el cóndor, pero, el yatiri hizo caso omiso. Wala Wala, que hacía tiempo andaba buscando su hombría se percató del hecho y persiguió al yatiri para matarlo y recuperar sus testículos. Fue una persecusión feroz que abarcó un itinerario grande: el Rincón de los Muertos, la ciudad Ombligo del Mundo y una cadena de pueblos hasta llegar al Titikaka. Luego, en momentos que el yatiri iba a ser destruido, los Watapurichis y el Consejo de Ancianos intercedieron por el sabio. Wallalo accedió y perdonó al yatiri y, así, recuperó su virilidad. A petición de los Watapurichis quedóse un tiempo para sembrar su progenie en aquellas tierras. Pero le ganó la lujuria y dio rienda suelta a sus apetitos sexuales desaforados, hasta que finalmente, todas las Diosas y mujeres copuladas por Wallallo lo atraparon y lo sancionaron lanzándolo a un abismo donde permanece”. (Los Dioses: Omar Aramayo).
IV. EL SURREALISMO Y EL REALISMO MARAVILLOSO:
En Europa el surrealismo rebate al psitivismo, a partir de la constatación de un naufragio de todos los valores humanos de Occidente y de la deshumanización pre y post bélica. Con este propósito bucean en lo más profundo del espíritu : el subconsciente y las zonas oníricas, para redescubrir los valores primitivos no contaminados con el industrialismo, a fin de proponer una nueva manera de ver el mundo y de allanar un camino que lleve a la humanidad al encuentro de su verdadero destino. En América Latina, el hombre se opone a la mentalidad colonial y al racionalismo con el realismo mágico tan naturalmente ligado al pensamiento y a la vida de las poblaciones indígenas y criollas. Para los peruanos, en particular, el realismo maravilloso constituye el principal mecanismo de resistencia contra el avasallamiento cultural. Así, Occidente es combatido por dentro (Europa) y por fuera (América Latina). Este es el proceso por el que va apareciendo una literatura latinoamericana propia que valoriza todo aquello que Occidente pretendía destruir, aunque para hacerlo, desgraciadamente, tenga que valerse de una lengua occidental.
Numerosos críticos aseveran que el realismo mágico es fruto del surrealismo francés... que surgió al calor de su influencia. Hay evidencias para creer esto desde una perspectiva por fuera. Sin embargo, si partimos por considerar las características de nuestras ciudades mestizas (mezcla de blancos, criollos, indios, negros, asiáticos, etc.) y, más aún, del mundo andino, coincidiremos en afirmar que el realismo mágico es americano por antonomasia. ¿Qué significado tendría, por ejemplo, para un europeo o norteamericano, las características de la racionalidad andina y del mundo donde habitamos? Veamos:
1. El mundo andino es animado: Para nosotros tienen vida los cerros, ríos, lagos, plantas, animales y hombres.
2.- Todo lo que nos rodea, incluyendo los Dioses, tienen carácter de inmanencia. No hay nada sobrenatural.
3. El mundo es panteísta: Todo cuanto rodea al hombre es sagrado: Los cerros, los ríos, la tierra, los lagos, etc.
4. Es diverso: Hay diversidad étnica; también, diversidad ecológica en dirección vertical.
5. Es agrocéntrico: Todo gira al rededor de la actividad agropecuaria. La chacra es el escenario de la recreación cultural y económico-social.
6. Nuestra religiosidad no es “opio de los pueblos”, es parte de su tecnología simbólica, en tanto está vinculada a la producción y al desarrollo (Van Kessell).
7. Es panculturalista. Todos son cultos. El hombre cría o cuida la tierra, los ríos, las plantas, los cerros; pero, éstos también cuidan del hombre.
8. El mundo andino está regido por 3 valores: El valor trabajo, el valor saber y el valor reciprocidad.
9. El tiempo es circular, configurado por el eterno retorno: vuelve el ciclo del barbecho, el ciclo de los sembríos, del aporque, vuelve el ciclo de las cosechas, de las migraciones, volverá Pachacútec, retornará Incarry, esperamos que un día vuelva nuestro Dios Wirakocha.
10 El espacio es sagrado y vertical.
11. El concepto de desarrollo es diferente. No es la acumulación y la plusvalía lo que prima, sino, la seguridad y el bienestar de la comunidad. Los andinos tenemos un proyecto nacional propio, diferente al proyecto criollo que ahora se encuentra agotado.
Afirmamos que estas características del mundo andino sobreviven articulados con los elementos culturales de Occidente. El futuro, para nosotros, consiste en tomar nuestra matriz cultural sin desdeñar para nada todo aquello que viniendo de Occidente pueda servir a nuestro desarrollo económico, social y cultural. Es probable que algunas personas califiquen estos rasgos como propios de un pensamiento pre-lógico o mágico-religioso; quizá consideren que es un dislate. Tal opinión es respetable, pero, no cambiará la naturaleza y esencia de nuestro mundo, por ahora.
Conocidas estas características será fácil aceptar que el mundo andino pertenece al realismo maravilloso y que éste no es fruto del surrealismo. El realismo maravilloso es consustancial a nuestra concepción del mundo, a nuestra forma de vivir, a nuestro modo de hacer la historia. No vino de Europa. Lo real maravilloso no es una transposición del surrealismo a la América como se sostiene. El surrealismo, más bien, nos ayudó a conocernos, a descubrirnos. Éste es su mérito indiscutible. Ésta es la deuda que le tenemos anotada en nuestra libreta de cuentas culturales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Asturias Miguel Ángel “Hombres de Maíz”, Edit. Losada, Buenos Aires, 1975.
2. Bravo J. Antonio “Lo real maravilloso en la narrativa latinoamericana actual”, Edit. Unidas S.A., Lima, 1978.
3. Gertel Zunilda “La novela hispanoamericana contemporánea”, Edit. Columba ,Buenos Aires, 1990.
4. García Márquez “La novela en América Latina”, Edit. Carlos Milla Batres, Lima, 1967.
5. Omar Aramayo “Los Dioses”, Editorial Arte y Comunicación, Lima, 1992.
6. José Carlos mariátegui “El alma matinal”, décima edición, Empresa Editora Amauta, reedición, Lima, 1989.
7. Padilla Chalco, Feliciano En “Análisis e interpretación de textos literarios”, Editorial Titikaka, Puno 1999.
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